Existe un alto índice de control de las mercancías, tanto de las de importación como las de exportación, pues se inspecciona el 100 % de los contenedores, y se controlan de forma física, según los parámetros establecidos de selectividad.
En 2017 Cuba firmó el Memorando para el establecimiento del Programa de Control de Contenedores (CCP, por su sigla en inglés), una iniciativa de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y de la Organización Mundial de Aduanas, lo que permitió la detección de ilícitos por nuestro país, gracias al trabajo sistemático en frontera.
De forma general, el CCP abarca el 99 % de los contenedores que hacen operaciones de comercio exterior en la Isla, precisó, en entrevista exclusiva a Granma, Alberto Areán Varela, coordinador regional para Latinoamérica y el Caribe de esa organización internacional.
Puntualizó que, en los inicios, las operaciones se centraron en el puerto del Mariel y, en estos momentos, ya incluye la rada de Santiago de Cuba y el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana.
Tenemos un objetivo bien definido dentro del Programa –del cual, consideró, se debe su éxito– y es la facilitación del comercio, a través de puertos y aeropuertos seguros, previniendo el movimiento transfronterizo de mercancías ilícitas, acotó.
En el caso de la carga marítima, explicó, en el mundo se están moviendo unos 800 millones de teus (medida utilizada en el comercio exterior para calcular la capacidad de carga de los contenedores) al año, lo que implica que aproximadamente un 85 % de la economía global se hace mediante contenedores por esta vía.
Por ello, destacó que el criterio de seguridad es fundamental y, en ese sentido, el CCP entrena al personal con una metodología definida que tiene en cuenta indicadores de riesgos, lo que se complementa con las medidas de seguridad establecidas por cada país.
En el caso de Cuba, apuntó Areán Varela, existe un alto índice de control de las mercancías, tanto de las de importación como las de exportación, pues se inspecciona el 100 % de los contenedores, y se controlan de forma física, según los parámetros establecidos de selectividad.
Manifestó que ese arduo trabajo ha llevado a que otros organismos internacionales certifiquen a Cuba como cumplidor de buenas prácticas en este ámbito.
Desde el inicio del CCP en la Isla, refirió, el comportamiento ha sido de crecimiento, y añadió que la voluntad es ampliar este programa que, según las propias estructuras, solo puede funcionar en estrecho vínculo con las autoridades gubernamentales.
MÁS CAPACITACIÓN, MÁS SEGURIDAD
El Programa de Control de Contenedores ha ofrecido desde sus inicios capacitaciones básicas, teóricas, prácticas y de entrenamientos
especializados sobre gestión de riesgos, patrimonio cultural, análisis documental y otros criterios que competen, además, a organismos, tales como el Ministerio del Interior.
El éxito del CCP, destacó, no es tanto el entrenamiento como las actividades de seguimiento y los análisis de aquellos aspectos que se pueden mejorar, acción esta que no solo es exclusiva de Cuba, sino de todos los países que integran el organismo.
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