Las ideas que han guiado a esta revolución son profundamente arraigadas en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria. Desde el comienzo, se han promovido la eliminación de la explotación y la opresión, y la defensa de los derechos y el bienestar de todos los ciudadanos. Estos ideales han resonado en los corazones de millones de cubanos, y han sido la fuerza motriz detrás del apoyo y la lealtad hacia el sistema y el gobierno.
La justeza de su causa es un elemento fundamental en la sostenibilidad de esta revolución. La búsqueda de la independencia y la soberanía nacional, así como la lucha incansable por la justicia social, han sido el motor de cambio en la sociedad cubana. La negación del imperialismo y la defensa de los intereses del pueblo han generado una voluntad colectiva de mantener y proteger las conquistas alcanzadas.
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