
Internet es y seguirá siendo un terreno de operaciones militares. No lo digo yo, lo declaró el propio Gobierno de ee. uu. cuando creó el Comando Especial de Ciberguerras. Cuba también es víctima de esos linchamientos, abiertos e institucionalizados desde poderes extranjeros; allí está la fuerza de tarea o Task force, para incidir en la Isla desde las plataformas digitales.
En ese contexto, ante los fracasos y el desprestigio de la contrarrevolución tradicional, surgen en las redes medios como CiberCuba, adn Cuba, Cubanos por el Mundo, Cubita Now, Cubanet, Periodismo de Barrio, El Toque, El Estornudo, YucaByte… que se alinean para desacreditar la gestión del Gobierno cubano y deslegitimar el sistema social.
Ya no basta un discurso más agresivo. Desde hace un tiempo, y copiando tácticas también aplicadas en Venezuela, optan por el ataque directo a la moneda e incitan abiertamente los intentos desestabilizadores continuados contra la Isla. Todo sale del mismo plan: arreciar la guerra económica, y luego esas mismas plataformas culpan de ineficaz al Gobierno, esa es la guerra desleal que busca destruir la Revolución.
Ante esto, debemos encontrar nuevas formas en el discurso y en el quehacer político, para hacernos acompañar de las fuerzas populares, y lograr transformaciones profundas y culturales que permitan avanzar en los procesos progresistas, y que estos no sean tan sensibles a los golpes mediáticos.
En las redes sociales se construyen realidades y en las calles se influencian las representaciones de la gente y se defienden esos procesos. Debemos ocupar, entonces, dos trincheras: contra los golpes blandos, no hay mejor receta que tomar las redes y tomar las calles.
https://www.granma.cu/cuba/2024-08-18/tomar-las-redes-y-tomar-las-calle…
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